Ministerio de Familia
San Juan Pablo II, decía que: «la familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración».

Como principio rector de la pastoral familiar en nuestra parroquia está el respeto a la vida y la dignidad de la persona. No se puede concebir que la familia sea una mera caricatura bajo la influencia del relativismo, materialismo y secularismo imperante.
Es deber de la Iglesia y deber cristiano defender la dignidad del hombre creado a imagen y semejanza de Dios. “La vida como don de Dios debe ser respetada desde su concepción hasta la muerte natural en toda persona”. (PPA, aspecto 4, el hombre y la mujer, # 1). Es por ello que, en nuestra parroquia la Familia es tenida como Santuario de la vida, en donde se forma a la prole con valores y principios cristianos, que tenga la fuerza de transformar la sociedad.
Se busca que las familias sean “familias donde se practique el respeto, los valores, deberes y derechos” de los demás”. (PPA, aspecto 4, el hombre y la mujer # 2). “Familias que tengan bases sólidas en la fe, como iglesia doméstica y base de la sociedad según el modelo de la familia de Nazaret” (PPA, aspecto 4, le hombre y la mujer, # 2).